domingo, 3 de agosto de 2008

ESTRES

ARMANDO RAMIREZ HERNANDEZ
R2UMQ HOSPITAÑ GENERAL REGIONAL 25 IMSS

Estrés (del inglés, "stress", "fatiga", en especial la fatiga de materiales)
el estrés es la respuesta automática y natural denuestro cuerpo ante las situaciones que nos resultanamenazadoras o desafiantes. nuestra vida y nuestroentorno, en constante cambio, nos exigen continuasadaptaciones; por tanto, cierta cantidad de estrés(activación) es necesaria.
en general tendemos a creer que el estrés es consecuenciade circunstancias externas a nosotros, cuandoen realidad entendemos que es un proceso deinteracción entre los eventos del entorno y nuestrasrespuestas cognitivas, emocionales y físicas. cuandola respuesta de estrés se prolonga o intensifica en eltiempo, nuestra salud, nuestro desempeño académicoo profesional, e incluso nuestras relaciones personales o de pareja se pueden ver afectadas.la mejor manera de prevenir y hacer frente al estréses reconocer cuándo aumentan nuestros niveles detensión y ante qué estímulos o situaciones.

Síntomas generales del estrés
los síntomas generales del estrés son bien conocidos:
estado de ansiedad
sensación de ahogo e hipoxia aparente
rigidez muscular
pupilas dilatadas (midriasis)
incapacidad de conciliar el sueño (insomnio)
falta de concentración de la atención
irritabilidad
pérdida de las capacidades para la sociabilidad
estado de defensa del yo

las señales más frecuentes de estrés son:
emociones: ansiedad, irritabilidad, miedo, fluctuacióndel ánimo, confusión o turbación.
pensamientos: excesiva autocrítica, dificultad para concentrarse y tomar decisiones, olvidos, preocupación por el futuro, pensamientos repetitivos, excesivo
temor al fracaso. conductas: tartamudez u otras dificultades del habla,llantos, reacciones impulsivas, risa nerviosa, trato brusco a los demás, rechinar los dientes o apretar las mandíbulas; aumento del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas; mayor predisposición a accidentes; aumento o disminución del apetito. cambios físicos: músculos contraídos, manos frías o sudorosas, dolor de cabeza, problemas de espalda o cuello, perturbaciones del sueño, malestar estomacal, gripes e infecciones, fatiga, respiración agitada o palpitaciones, temblores, boca seca.

CONDICIONES DESENCADENANTES DEL ESTRÉS
los llamados estresores o factores estresantes o situaciones desencadenantes del estrés son cualquier estímulo, externo o interno (tanto físico, químico, acústico o somático como sociocultural) que, de manera directa o indirecta, propicie la desestabilización en el equilibrio dinámico del organismo (homeostasis).
una parte importante del esfuerzo que se ha realizado para el estudio y comprensión del estrés se ha centrado en determinar y clasificar los diferentes desencadenantes de este proceso. la revisión de los principales tipos de estresores que se han utilizado para estudiar el estrés nos proporciona una primera aproximación al estudio de las condiciones desencadenantes del estrés y nos muestra la existencia de ocho grandes categorías de estresores:
situaciones que fuerzan a procesar información rápidamente
estímulos ambientales dañinos
percepciones de amenaza
alteración de las funciones fisiológicas (enfermedades, adicciones, etcétera)
aislamiento y confinamiento
bloqueos en nuestros intereses
presión grupal
frustración
sin embargo, al caber la posibilidad de realizar diferentes taxonomías sobre los desencadenantes del estrés en función de criterios meramente descriptivos -por ejemplo, la que propusieron lazarus y folkman (1984), para quienes el estrés psicológico es una relación particular entre el individuo y el entorno (que es evaluado por el individuo como amenazante o desbordante de sus recursos y que pone en peligro su bienestar), se ha tendido a clasificarlos por el tipo de cambios que producen en las condiciones de vida. conviene hablar, entonces, de cuatro tipos de acontecimientos estresantes:
los estresores únicos: hacen referencia a cataclismos y cambios dramáticos en las condiciones en el entorno de vida de las personas, y que habitualmente afectan a un gran número de ellas.
los estresores múltiples: afectan sólo a una persona o a un pequeño grupo de ellas, y se corresponden con cambios significativos y de transcendencia vital para las personas.
los estresores cotidianos: se refieren al cúmulo de molestias, imprevistos y alteraciones en las pequeñas rutinas cotidianas.
los estresores biogénicos: son mecanismos físicos y químicos que disparan directamente la respuesta de estrés sin la mediación de los procesos psicológicos.
estos estresores pueden estar presentes de manera aguda o crónica y, también, pueden ser resultado de la anticipación mental acerca de lo que puede ocurrir en el futuro.

ESTADOS DE ADAPTACIÓN
selye describió el síndrome general de adaptación en tres estados:
alarma de reacción, cuando el cuerpo detecta el estímulo externo;
adaptación, cuando el cuerpo toma contramedidas defensivas hacia el agresor;
agotamiento, cuando comienzan a agotarse las defensas del cuerpo.
el estrés incluye distrés, el resultado de acontecimientos negativos, y eustrés, el resultado de acontecimientos positivos. aunque se produzca una situación de distrés al mismo tiempo que otra de eustrés, ninguna de las dos anulará a la otra. ambas son adictivas y estresantes por sí mismas.
el estrés puede contribuir, directa o indirectamente, a la aparición de trastornos generales o específicos del cuerpo y de la mente.
en primer lugar, esta situación hace que el cerebro se ponga en guardia. la reacción del cerebro es preparar el cuerpo para la acción defensiva. el sistema nervioso se despierta y las hormonas se liberan para activar los sentidos, acelerar el pulso, profundizar la respiración y tensar los músculos. esta respuesta (a veces denominada respuesta de lucha o huida) es importante, porque nos ayuda a defendernos contra situaciones amenazantes. la respuesta se programa biológicamente. todo el mundo reacciona más o menos de la misma forma —tanto si la situación se produce en la casa como en el trabajo.
los episodios cortos o infrecuentes de estrés representan poco riesgo. pero cuando las situaciones estresantes se suceden sin resolución, el cuerpo permanece en un estado constante de alerta, lo cual aumenta la tasa de desgaste fisiológico que conlleva a la fatiga o el daño físico, y la capacidad del cuerpo para recuperarse y defenderse se puede ver seriamente comprometida. como resultado, aumenta el riesgo de lesión o enfermedad.
desde hace 20 años, muchos estudios han considerado la relación entre el estrés de trabajo y una variedad de enfermedades. alteraciones de humor y de sueño, estómago revuelto, dolor de cabeza y relaciones alteradas con familia y amigos son síntomas de problemas relacionados con el estrés que se ven comúnmente reflejados en estas investigaciones. estas señales precoces del estrés de trabajo son fácilmente reconocibles. pero los efectos del estrés de trabajo en las enfermedades crónicas son más difíciles de diagnosticar, ya que estas enfermedades requieren un largo período de desarrollo y se pueden ver influidas por muchos factores aparte del estrés. sin embargo, gran número de evidencias sugieren que el estrés tiene un papel preponderante en varios tipos de problemas crónicos de salud, particularmente en las enfermedades cardiovasculares, las afecciones musculoesqueléticas y las afecciones psicológicas.

STRESS AND DISEASE: THE CONTRIBUTIONS OF HANS SELYE TO: NEUROIMMUNE BIOLOGY [1]
E.G. FERNÁNDEZ-ABASCAL, M.P. JIMÉNEZ SÁNCHEZ, M.D. MARTÍN DÍAZ. (2003). "Emoción y motivación II. La adaptación humana." Editado por el Centro de Estudios Ramón Areces.
Commons

No hay comentarios: